La ciudad de la música, la ciudad mágica. Esa, es Viena. Es un lugar que atrae, no solo por su arquitectura, su tranquilidad, y su historia; sino porque es muy limpia, muy segura y con excelentes servicios públicos. Poco a poco ha logrado fama entre los viajeros, a tal punto que en el 2017 llegó a contar 43 millones de visitantes.
¿Y porque Ciudad de la Música? Razones sobran: allí compusieron y estrenaron algunas de las más bellas obras de los grandes maestros: Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Antonio Vivaldi, los Strauss (padre e hijo), Franz Schubert, Joseph Haydn, Richard Wagner, Johannes Brahms, es la cuna de Herbert von Karajan, probablemente el director de orquesta con más personalidad del siglo XX. Y por supuesto, no podemos dejar por fuera al coro más conocido del planeta: los Niños Cantores de Viena.
Entre otros atractivos están los grandes edificios, como palacios, museos, monumentos; y por supuesto sus parques donde tendrá la oportunidad de descansar de los recorridos tomando un café al aire libre. Y bueno, si ya decidió visitar ésta joya europea le recomendamos algunos lugares que son imperdibles en ésta vuelta.
La Biblioteca Nacional, es una belleza! No solo por su arquitectura, que es de estilo barroco, sino porque allí encontramos más de 8 millones de documentos: libros, documentos, mapas, libros antiguos, y hasta papiros. Sus estanterías están llenas de antigüedades, sus paredes de bellas pinturas, y sus pasillos de esculturas. Está ubicada al lado del palacio de Hofburg, cuenta con una hermosa sala imperial. Esta edificación data del siglo XVIII.
El Palacio de Schönbrunn es uno de los favoritos de los turistas. Aquí vivió una famosa emperatriz Isabel de Austria, quien era conocida como Sissí. Sus jardines son enormes, sus salones y dormitorios muy lujosos y con objetos muy antiguos, que fueron pertenencias de la antigua familia imperial. Se cuenta con una guía auditiva que permite hacer la visita cómodamente, al ritmo propio que da la oportunidad de detenerse y avanzar según su criterio.
Está bastante cerca del centro, a menos de 8 kilómetros y se puede llegar en metro, tranvía o autobús.
El Palacio Belvedere es otro de los imperdibles. Consta de dos edificios, conocidos por el Alto y el Bajo. Este palacio, de estilo barroco, fue el palacio de verano del Príncipe Eugenio de Saboya, y es muy fácil e ubicar y de llegar en metro. Sus jardines son bellísimos, y en sus instalaciones podemos apreciar obras de arte como la del maestro Gustav Klimt, El Beso.
El Stadtpark es un parque que fue abierto al público en 1862, está en el centro de Viena y es uno de sus más famosos espacios abiertos. Es muy visitado por turistas y residentes porque permite desconectarse por completo del entorno, y al estar en el centro de la ciudad se facilita para todos el acceso. En este espacio encontramos el monumento dorado a Johan-Strauss.
La Ringstrasse es una avenida que rodea el centro histórico, fue construida en el lugar de una antigua muralla que protegía a la ciudad y a lo largo de 5 kilómetros que pasa por muchos de los edificios y monumentos más visitados. Permite subir a un tranvía y disfrutar de las vistas de sus parques y edificios como la Ópera, el Parlamento, el Museo de Bellas Artes o el Palacio del Hofburg.
La Catedral de San Esteban es, quizás, el edifico religioso más importante de Austria, allí fue donde se celebró la boda y el funeral del genio de la música, Wolfgang Mozart. Está ubicada en la Plaza de San Esteban, y fue levantada sobre las ruinas de dos viejas iglesias; sobresalen sus torres, sus tejados de azulejos y una de las más bellas vistas del centro de Viena. En el interior de la catedral no puedes perderte la imagen del Cristo crucificado, las Catacumbas, la Campana Pummerin y el Púlpito de Pilgram.
El Palacio Hofburg, el más grande y antiguo de Viena, es otro de los palacios que hay que visitar. Es enorme! En el conjunto están las habitaciones imperiales, el Museo de Sissí, una iglesia, y la Biblioteca Nacional Austriaca, entre otros. El palacio fue la residencia oficial de los Habsburgo durante mucho tiempo y ahora lo es del presidente de Austria.
Hay muchos otros lugares para visitar, y por supuesto la elección de los listados aquí fue totalmente subjetiva. Lo que sí es seguro es que tiene que preparar su cámara porque lo que verá será digno de recordar por siempre. Disfrute su viaje!